LA DERIVA DE ALGUNOS NO ES LA DE LOS DEMÁSULISES DÍAZ DÍAZ, ANA OBREGÓN ABASCAL, JESÚS GARCÍA VALLEJO Y MARTA TRUEBA ÁLVAREZ/REPRESENTANTES DE JUVENTUDES REGIONALISTAS EN EL XXX CONGRESO DE LA JUVENTUD DE CANTABRIA
Cantabria tiene que buscar el autogobierno pleno». «Los cántabros, además de una identidad cultural, tenemos una identidad política. Además de nuestras costumbres y tradiciones, está el deseo de libertad, de dirigir nuestros asuntos por nosotros mismos». «El Estatuto de Autonomía nos ha garantizado que Cantabria esté básicamente gobernada por los cántabros». «El Estatuto no solamente hace honor a la personalidad del pueblo cántabro, sino que además ensancha y consolida un amplísimo espacio de autogobierno, a fin de que los ciudadanos de esta tierra puedan tomar las mejores decisiones para conquistar su futuro».
Todas estas frases, que algún zangalotinu pudiera creer que las han pronunciado las Juventudes del PRC -ateniéndonos a recientes declaraciones- no son nuestras. Arrecatándose, son de José Joaquín Martínez Sieso cuando detentaba el cargo de presidente de Cantabria. Al colectivo al que pertenecemos, por decir que hay que reformar el Estatuto de Autonomía de Cantabria lejos de ataduras externas -como por ejemplo, los pactos autonómicos de PP y PSOE- un alabanciosu nos acusa de 'abertzales', 'batasunos' o simplemente epígonos de Ibarretxe. La pregunta que deberíamos hacernos es qué ideología profesa el PP cántabro cuando nos acusa de una cosa y en los discursos oficiales dicen lo que dicen.
Nos acusan de no tener un discurso definido, de estar arremacejaus. Los mismos que en Baleares demandan amplísimas cotas de autogobierno, los mismos que en Galicia abanderan el 'galleguismo', los mismos que defienden el término nacionalidad para La Rioja, los mismos que apoyan reformas estatutarias en Asturias, Aragón, Murcia o Castilla, en Cantabria niegan siquiera el debate y acusan al PRC de ser una 'jaula de grillos'. Los mismos que tienen o han tenido entre su militancia y en cargos públicos a personas en contra del actual ordenamiento constitucional, en contra del Estado autonómico, en contra de Cantabria como realidad autonómica, se rasgan la camisa por la Constitución sin saber lo que significa y arrimetin para que l'amu del prau popular esté contento... Hay que ser cascandrín.
Un jareta, uno de esos que hacen la barrena en la sien, nos acusa de dar un giro nacionalista por defender las peculiaridades lingüísticas cántabras, su difusión y protección; y todo porque un grupo como Nuevas Generaciones ni las conoce ni sabe dónde se hablan ni cuál es su fonética. La ignorancia es la madre del atrevimiento. Si José María de Pereda, Manuel Llano, Escalante, Duque, Pedro Sánchez, Ocharán, Alcalde del Río, Menéndez Pidal, Pedro de Múgica, Alonso Zamora, Rodríguez Castellano, García González, Manuel Alvar, Ralph Penny, Fernández Juncal, García Lomas, Díaz Quijano, Escagedo, Cancio, Cubría u otros tantos levantaran la cabeza...
Sólo por querer cumplir las leyes nos acusan. Qué osadía, qué talante tan antidemocrático y subversivo. Somos malos y perversos sólo por querer cumplir el Estatuto de Autonomía, que en su artículo 30 habla de defender y proteger los valores culturales del pueblo cántabro; o por cumplir la Ley 11/1998 de Patrimonio Cultural de Cantabria, que en su artículo 96 cita que el patrimonio etnográfico regional se halla integrado por espacios, bienes materiales, conocimientos y actividades que son expresivos de la cultura y de los modos de vida que, a través del tiempo, han sido y son característicos de las gentes de Cantabria; y en el artículo 98.6 menciona la iniciativa para velar por el registro de las formas orales que integran el habla cotidiana de los valles y comarcas de Cantabria y que dan vida a la idiosincrasia de cada comarca.
Nos acusan y discuten lo que piensa un colectivo, saltándose cualquier norma ética, la democracia, la independencia y el respeto a las decisiones soberanas de los partidos, sólo por buscar un titular de prensa que piensan que van a rentabilizar en votos... Pero no todo vale para adonecer, con berriar no se arreglan las cosas, hay que hablar con sentido.... Como dice el refranero popular cántabro, peor que resbalar con el pie es resbalar con la lengua.
Porque, por más que a ellos les duela, el Partido Regionalista de Cantabria, y por supuesto sus Juventudes, somos un colectivo unido, cohesionado y coherente, con principios e ideas muy firmes y volcado en la defensa de Cantabria y sus intereses desde mucho antes que otros admitieran siquiera su existencia. Pero nuestra defensa a ultranza de Cantabria no ha puesto jamás en cuestión, sino todo lo contrario, nuestra pertenencia a España.
Como regionalistas nos sentimos en las antípodas de los nacionalismos. Queremos a España como una parte intrínseca y fundamental de nuestra condición de cántabros y el hecho de defender el patrimonio cultural e histórico que nos es propio, y del que es heredera nuestra región, no nos impide defender con la misma firmeza los valores que compartimos y nos unen al resto de los españoles. Es el caso de nuestro idioma. El español es y será la lengua de Cantabria y basta citar un proyecto, el Campus Comillas, para que cualquiera pueda comprobar hasta qué punto llega el orgullo y compromiso de los regionalistas con nuestro idioma.
Vocabulario cántabro utilizado:
Zangalotinu: joven que lo poco que hace lo hace mal.
Arracatándose: volver la vista atrás.
Alabanciosu: engreído, orgulloso, que se alaba a sí mismo.Arramacejaus: hacer alguna cosa con brusquedad.
Arrimetin: arremeter.L'amu del prau: figurado, el presidente del PP en Cantabria.
Cascandrín: inútil, liante, persona de la que no se puede esperar nada.
Adonecer: medrar.
Berriar: berrear.
Jareta: persona de poco juicio. Cuando se dice de alguien despectivamente, se le señala 'haciendo la barrena en la sien'.
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