¡ADIÓS LUIS!

Se ha muerto Luis Gómez de la Sota. Compañero y amigo entrañable, se ha ido cuando estaba a punto de llegar a los 50 años como alcalde de Solórzano.

Decidió ser alcalde a finales de la década de los años 50, el día que enterraron a un vecino. Me lo contó muchas veces. Tuvieron que sacar el cadáver más de un kilómetro a hombros, porque no había carretera. Aquel día se propuso ser alcalde para que nunca en su municipio se volviera a repetir semejante imagen.

Jamás tuvo otra apetencia política que su Ayuntamiento, al que colocó en la modernidad, siempre preocupado por las pequeñas obras que hicieran más cómoda la vida a sus vecinos.

Allá por el año 1995 estaba yo obsesionado por la reivindicación de la Autovía de la Meseta y le comentaba a Luis la importancia de esta obra para Cantabria. Y él me dijo: “De acuerdo Revilla, la Autovía de la Meseta es muy importante, pero no olvides que para muchas gentes de Soba, de Calseca, de Valdició o de Riaño… la Autovía de la Meseta es que si se ponen malos pueda llegar una ambulancia a su casa”. Jamás olvidaré aquella lección de sensatez y solidaridad.

Compartir cientos de horas con Luis ha sido para mí más útil que cientos de horas en la Universidad. Siempre con la obsesión de mejorar las condiciones de vida de sus vecinos en la cabeza.

Y en su lenta agonía de casi 60 días, en los que le he visitado a diario, seguía machacando con lo mismo: un pequeño polígono industrial para Solórzano, más viviendas sociales, acabar los saneamientos, seguir avanzando en el parque de Garzón…… “Si salgo de ésta, me presento a las elecciones de mayo la última vez para que tú y yo nos retiremos juntos”. No es posible ya, Luis, pero dejas un ejemplo donde los servidores públicos debieran mirarse todos los días.

El próximo día 26 de agosto volveremos a celebrar ese Cristo de Garzón que tú y yo rescatamos del olvido. Pero ya no será igual. Faltará la imponente figura del ‘Peligroso’, qué apodo más injusto por mor de los bolos para quien era todo humanidad, recibiendo con un saludo cariñoso desde las 8 de la mañana a los que íbamos llegando a la fiesta.

Luis, espérame donde te encuentres y vete buscando un par de pardillos para ganarles al tute un décimo de lotería.

Miguel Ángel Revilla Roiz

Desde JRC queremos poner de manifiesto nuestro más sentido pésame por la irreparable pérdida de Luis Gómez de la Sota, un alcalde siempre accesible para los jóvenes y una persona cuyos principios han sido el mejor ejemplo para quienes representan el futuro del Partido.

(Foto: IX congreso del PRC - 26/NOV/2006)