JRC CREE QUE ES EL MOMENTO DE HACER UNA REFORMA DEL ESTATUTO, DE MANERA "DECIDIDA Y SIN MIEDO"

Los jóvenes regionalistas piden a los Grupos Parlamentarios un “impulso definitivo” con la creación de un grupo de trabajo


Juventudes Regionalistas de Cantabria (JRC) considera que es el momento de acometer, de manera “decidida y sin miedo”, una reforma del Estatuto de Autonomía, por lo que anima al Parlamento a crear un grupo de trabajo que estudie una modificación de la norma básica autonómica.

JRC opina que una reforma del Estatuto de Autonomía es “esencial” para que Cantabria no quede al margen del proceso estatuario emprendido por otras Comunidades Autónomas y, por tanto, no se vea “marginada, retrasada o perjudicada” en sus intereses.

Destaca que el PRC está impulsando el estudio de una reforma estatutaria y ha creado una comisión interna que ya trabaja en una serie de propuestas para incluir en un nuevo Estatuto.

También valora las posturas adoptadas por ADIC y, recientemente, por el presidente del Parlamento. No obstante, los jóvenes regionalistas consideran que la “prudencia” que Miguel Ángel Palacio ha solicitado en este caso “no debe confundirse con dejadez”.

Juventudes Regionalista reclama a los grupos políticos con representación parlamentaria un “impulso definitivo” que permita a Cantabria disponer de un nuevo Estatuto “en el menor tiempo posible”, para lo que propone la creación de un grupo de trabajo similar al que abordó con éxito la reforma de 1998.

A su juicio, la reforma del Estatuto es aún más necesaria ahora, en una situación de crisis económica, y debe ser orientada “a fortalecer nuestros centros de decisión en Cantabria y a apoyar a nuestras instituciones financieras y a las empresas radicadas en nuestra tierra”.

Asimismo, añade, es importante que el nuevo Estatuto incida “en la mejora de las condiciones de vida de los cántabros, especialmente de los jóvenes, y la profundización en el fortalecimiento de nuestras instituciones y de nuestra cultura como pueblo”.

Los jóvenes regionalistas opinan también que la reforma del Estatuto debe hacerse por consenso y contar con la participación ciudadana y de sus instituciones públicas y privadas más representativas.